4Sep2019
Estamos felices de haber compartido con toda nuestra familia Kidü, en la clausura del primer semestre de 2019, en la que además de la presentación de todos nuestros niños, celebramos los grados de quienes se van a una nueva etapa escolar. Gracias familia.
Nuestros niños Kidü llegaron con sus familias con mucha expectativa para el inicio en 2019 de un semestre con muchas experiencias por vivir y para continuar formándonos para la vida.
A nuestros niños graduados en 2018, nos complace haberlos formado para la vida y para su nueva etapa escolar, pero sobretodo agradecemos a sus padres por complementar nuestro trabajo para que sean felices. Se abre un nuevo camino para otras familias en Kidü.
Entendemos la inteligencia emocional como la capacidad que tiene el ser humano de leer y expresar sus propias emociones y de percibir las emociones de los demás de manera asertiva. Por lo tanto como papás tenemos la responsabilidad de enseñar a nuestros niños a construir habilidades como la capacidad de alentarse a sí mismo, ser constantes y perseverantes en momentos de dificultad, gobernar sobre sus impulsos, moderar sus propios estados de ánimo, trabajar sobre las angustias, ser empáticos y depositar confianza en los demás. Es por esto que si trabajamos la inteligencia emocional con nuestros niños, logramos en ellos la capacidad de sentir, entender, controlar y mejorar sus estados de ánimo para obtener logros eficaces en los hábitos propios y relaciones interpersonales.
Construyamos desde ya en nuestros niños tanto las habilidades del siglo XXI, como inteligencia emocional puesto que esto va a permitir a futuro una serie de consecuencias positivas en las distintas áreas de su vida. Como papás tenemos la responsabilidad hacer que nuestros niños trasciendan en sus relaciones interpersonales, por su gran nivel de comunicación.
“Los cuentos son una gran herramienta para desarrollar la inteligencia emocional”
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